Estoy embarazada de mi novio ¿debemos casarnos?

Muchas bendiciones para usted apreciado Pastor. Estoy metida en un lío. Resulté embarazada de mi novio. Mis padres aún no lo saben ¿Debemos casarnos?

Bendiciones y gracias por compartir la enorme carga emocional que llevas encima. Lamentablemente no eres la primera ni serás la última jovencita que resulta embarazada antes del matrimonio. Es alarmante el alto número de adolescentes y jóvenes solteros que tienen relaciones sexuales premaritales, debido a esto, muchas jovencitas resultan embarazadas. Décadas atrás este fenómeno no se daba en la medida que ocurre actualmente. Una de las razones, es a causa a la disminución del período de la pubertad. Es decir, anteriormente las jovencitas tenían su primera menstruación a los 13 o 14 años y los jovencitos llegaban a la adolescencia a los 14 o 15. Hoy en día, debido de la buena alimentación o mejoras en la salud infantil, las jovencitas tienen su primera menstruación a los 10 u 11 años y los chicos son adolescentes a los 12. Por otro lado, al aumento de la edad para casarse. En otras palabras, nuestros padres o abuelos se casaban de 16 a 20 años, mientras que hoy la edad promedio oscila entre 25 a 28. Eso significa, que décadas atrás las personas tenían un tiempo corto de espera para ser sexualmente activos, mientras que en la actualidad ese tiempo se ha prolongado y muchos jóvenes no saben contenerse. Debido a eso y a las muchas tentaciones que enfrentan los jóvenes de hoy, se han incrementado los embarazos prematuros. Obviamente, esto no justifica la falta, ya que Dios creó las relaciones sexuales dentro del marco del matrimonio, no antes ni fuera del mismo. De manera, que lo primero que debes hacer es ponerte a cuentas con Dios y frenar todo tipo de actividad sexual con tu novio.

Creo que la pregunta si deben casarse o no, solo tú y tu novio pueden responderla, con el apoyo de los padres o familiares cercanos de ambos. Creo también que debes informarle lo antes posible a tus padres. No debes seguirlo ocultando. Tienes que enfrentar las consecuencias de tus actos. Seguramente ellos inicialmente se van a enojar, quizá experimenten culpabilidad y frustración, pero finalmente te brindarán su apoyo moral. Lo ideal es que un matrimonio inicie con dos personas, no con tres, el tercero o la tercera debe venir después, cuando se planifique o cuando Dios lo permita. Un hijo o una hija en camino no debe ser la principal motivación para contraer matrimonio. Pero por otro lado, si decides vivir como madre soltera, toma en cuenta que un padre ausente, impedirá que tu hijo(a) se desarrolle sana y normalmente en todas las áreas de su vida.

Hay muchas preguntas que debes hacerte antes de tomar una decisión. Para darte un poco de luz, te comparto algunas:

  • ¿Tenías planificado un proyecto de vida junto al papá de tu hijo o pueden armar uno juntos?
  • ¿Están preparados económicamente para asumir la responsabilidad de vivir independientemente y criar a su hijo(a)?
  • ¿Están preparados emocionalmente para contraer matrimonio?
  • ¿Sientes que tu embarazo se ha convertido en un anillo de matrimonio que no deseas llevar?
  • ¿Le conviene al hijo(a) de ambos vivir solo con uno de sus padres?
  • ¿Debes o puedes posponer tus estudios para cuidar de tu hijo?

Luego de reflexionar en todo esto, habla con tu novio, habla con tus padres y consulta con Dios. «Y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada» (Santiago 1:5). Recuerda que ser padres es una bendición pero también una responsabilidad. Puedes verlo como una bendición y un privilegio, en lugar de cómo un lío. Si te casas, hazlo por convicción y no por obligación, de lo contrario tu vida se complicará. Deseo que Dios dirija tus pasos y tomes las mejores decisiones de aquí en adelante.

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